El flojo desempeño de San Martín de Tucumán encendió las alarmas en los pasillos de La Ciudadela. El equipo sigue sin aparecer, no genera conexiones en la mitad de la cancha y de a poco se aleja de los primeros puestos de la tabla. En ese sentido, Diego Flores tendrá varios desafíos por delante.
Además de encontrarle la vuelta a un equipo que todavía está en formación, al técnico se le suma la difícil tarea de elegir un planteo que se imponga al juego de Talleres Remedios de Escalada.
El próximo rival del “santo” vive una revolución futbolística. Los dirigidos por Martín Rolón no se ponen techo tras abandonar la Primera B Metropolitana y son una de las sorpresas de la temporada, sobre todo, teniendo en cuenta que no tienen roce en la segunda categoría desde hace 29 años.
Tras cinco fechas disputadas en la Primera Nacional, la “T” sumó ocho puntos y se ubica sexto, a cuatro del líder.
A pesar de que el debut se dio contra San Miguel, otro de los ascendidos, el “tallarín” dio muestras de que puede ser una piedra en el zapato para cualquier equipo. Con un marcado 4-3-1-2, el técnico que defendió la camiseta de Talleres Remedios de Escalada en 2009 y se recibió de periodista deportivo, no pasó muchos sofocones contra el “trueno verde” y rescató un importante empate.
Los mediocampistas Jonathan Benítez y Fernando Enrique (hijo de “Negro”, ex jugador de la Selección Argentina) son los conductores del equipo para avanzar en el área rival. En tanto que Agustín Campana es el encargado de las pelotas paradas.
La metodología de juego para el conjunto de Escalada es ser directo cuando recupera en la mitad de la cancha y atacar por las bandas. En ese sentido, uno de los futbolistas más desequilibrantes que tiene el “albirrojo” es Tomás Asprea.
El ex Belgrano y Comunicaciones, es rápido en el mano a mano y se destaca por su remate de larga distancia. Justamente así le marcó a Brown de Adrogué (2-0), por la tercera fecha.
Lo cierto es que el gran nivel que demuestra Talleres Remedios de Escalada se debe a que no resintió la estructura de la temporada pasada. El equipo genera muchas situaciones de gol por partido y todos sus delanteros son determinantes.
Si bien durante las primeras dos fechas Rolón probó varios esquemas (4-3-1-2 a 5-4-1), en este último tiempo el equipo empieza a salir de memoria. Con un 4-4-2, Damián Tello se volvió guardián del arco. El arquero mendocino de 28 años es una de las figuras en el “Rojo de Escalada”. El ex Alvarado sólo recibió un gol en cinco fechas (en la derrota de local contra Estudiantes de Caseros) y junto a Quilmes, es de las vallas menos vencidas del torneo.
En tanto que el bloque defensivo está compuesto por Patricio Romero, Nicolás Malvacio, Luciano Sánchez y Fernando Duré.
Mientras que en la mitad de la cancha, Norberto Palmieri acompaña a Benítez, Enrique y Asprea.
Por último, la ofensiva se volvió una de las zonas que más modificaciones tuvo. En el doble nueve, Nicolás Molina es la carta de gol.
El atacante de casi dos metros (1,94) lleva un tanto en cinco partidos y se volvió una fija. Hizo dupla en la delantera con Matías Donato, Rodrigo Cao y con Ciro Campuzano.
Con este panorama, Flores tendrá bastante trabajo en lo que queda de la semana. Debe recuperar anímicamente a sus dirigidos y encontrar los puntos débiles de un adversario que viene en levantada.